Residencias y cuidado de ancianos

El incremento de la esperanza de vida ha aumentado la demanda de residencias de ancianos.
En estas residencias, se atiende a los ancianos cuando ya no pueden permanecer en sus domicilios.

¿Qué tipos de residencias de ancianos existen?

Hay tres clases de residencias de ancianos:

Residencias de ancianos públicas: Dependientes de un organismo público, normalmente la comunidad autónoma o el ayuntamiento.
Residencias de ancianos privadas: Gestionadas por particulares o empresas privadas, deben contar con una autorización de la Consejería de Asuntos Sociales.
Residencias de ancianos concertadas: Son residencias de ancianos privadas, en las que la administración pública ha contratado algunas o todas las plazas. Estas plazas concertadas de la residencia privada mantienen los precios y el sistema de admisión de las residencias de ancianos públicas.

¿Cuanto cuestan las residencias de ancianos?

Los precios dependen de que la residencia sea privada o pública.

Precio de las residencias de ancianos públicas:
Existe un precio de referencia, que publica el organismo público gestor de la residencia (comunidad autónoma o ayuntamiento).
Estos precios oscilan entre los 500 euros al mes para ancianos que se valen por sí mismos, hasta los 1000 euros mensuales para ancianos que necesitan asistencia.

Precio de las residencias de ancianos privadas:
Los precios son mucho más variables, dependiendo sobre todo de los servicios que presta la residencia.
Los precios oscilan entre los 700 euros al mes para ancianos autosuficientes, hasta más de 2300 euros mensuales, situándose la mayoría entre los 1000 y 1300 euros mensuales.

¿Cómo conseguir plaza en una residencia de ancianos?

Conseguir plaza en una residencia de ancianos pública:
Debe presentarse una solicitud a los servicios sociales del ayuntamiento o de la junta de distrito. Como las plazas son limitadas, la solicitud es valorada, dándose preferencia a quienes tengan una situación clínica, familiar o social complicada: ancianos que vivan sólos, o en lugares aislados, o que tengan menores ingresos, más edad, no puedan valerse por sí mismos, etc.
Una vez valorados estos datos, se asigna una residencia al solicitante, pero sólo ingresará cuando haya bajas en el centro.

Conseguir plaza en una residencia de ancianos privada:
Sólo necesita solicitar el ingreso, y si puede pagar la mensualidad que le pidan, será admitido.